Designios
Mehmet había pasado una mala
noche. Nunca antes se había desvelado en vísperas de una batalla. Debía ser por
el hartazgo acumulado en tantos días de navegación y de lucha. También es que
por vez primera en su carrera militar añoraba la compañía femenina, rodeado
como estaba de barbudos malolientes. Sea como fuere, no estaba de buen humor durante
el asalto a la galera Marquesa, por eso se lio a arcabuzazos con todo bicho
viviente, como si de él dependiera que acabase de una vez la batalla e incluso
la guerra. Uno de esos tiros fue a impactar en el pecho de un muchacho enclenque
que asistía a los arcabuceros españoles. El joven no se derrumbó, lo cual
desató la ira de Mehmet, que no veía la hora de volver a casa, así que volvió a
disparar, acertándole esta vez en la mano izquierda. Qué mala suerte, no había
manera de acabar con él. Pensativo bajó el arma. Quizás Allah lo estuviera protegiendo
porque tenía algún designio para él.
Jolin Fernando, esto bien es el inicio de un libro. ¡Es fantástico!
ResponderEliminarMuchas gracias, Esteban. Tú que miras con buenos ojos;)
EliminarMuchas gracias, Esteban. Tú que miras con buenos ojos;)
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